Si necesitas pelar algunas papas para la cena o bien realizar algún corte especial en la carne, pero tu cuchillo tiene poco filo, sigue estos consejos:
- Busca una caja de fósforos y deslízala por la hoja del cuchillo. ¡Te quedará un instrumento ideal para cortes!
- Utiliza un papel de lija preferentemente del numero 00. Coloca el papel de lija en una superficie plana y lo único que tienes que hacer es realizar diferentes cortes en tiras, verás la diferencia en seguida. Realiza el procedimiento cuantas veces deses. Este procedimiento también es válido para afilar tus tijeras.
- Consigue una piedra, preferentemente que sea lo más plana posible. Colócala en una posición firme y que no se mueva, sostén el cuchillo con los dedos de la mano izquierda en la punta y con la derecha la parte del mango, pon la hoja del cuchillo inclinada unos 20º grados. Haz movimientos desde la punta del cuchillo hacia el mango, manteniendo la inclinación a la vez que se presiona. Repítelo por ambas caras hasta que veas el filo que desees.
- Usa una botella de cristal para darle filo a tus cuchillos. Restrega el filo del cuchillo sobre la boca de la botella, incluso como si fueras a cortarlo. Repite el proceso hasta que notes mejores resultados en tu cuchillo.
- Utilizar otro cuchillo para afilar es el método más común y sencillo. Tan sólo desliza la hoja del cuchillo contra la hoja del otro cuchillo y repite el proceso por ambas caras. Conseguirás resultados rápidamente.