Hola encantadores amigos! Me llamo Remolina La Duendecilla. Aqui esta mi historia!Yo era una duendecilla inocente que no tenía ojos, porque se los habían comido los pájaros una tarde que me quede dormida . Lloraba, a veces sin justificación alguna enojada porque no podia ver, y cuando me llenaba más de rabia sacaba una rama filuda y las emprendía contra todo ser vivo que se moviera entre la hierba. Una tarde me vio un gnomo y entonces… La historia es larga. Abreviémosla y digamos que en poco tiempo se hizo mi amigo en la desgracia: él era un gnomo viejo, triste e incomprendido al que le gustaba hacer piruetas en los rincones, donde sólo unos pocos lo veian. Eso de ser triste e incomprendido olía más bien a farsa, pues en realidad era calculador y astuto como un zorro: sabía perfectamente y desde hace muchos años que en los rincones lucía mejor su espectáculo. Se trataba en buenas cuentas de un gnomo acomplejado, pero en esta parte de la fábula ocurrió algo extraño, inmanejable, pues el gnomo sintió pena por la duendecilla ciega y su pena se transformó en amor, a tal punto que un día se sacó los ojos y me los regalo La historia no termina ahí… Al principio no me hizo tan bien haber visto la luz. Me deslumbró la vida y cometi locuras , conoci más de la cuenta y me aventure tal vez por senderos prohibidos, inimaginables Me di cuenta como era el Gnomo y me aleje porque ya me estaba volviendo como el,o peor. Afortunadamente mis pupilas ya se acostumbraron a los infinitos peligros y me hize una duendecilla traviesa pero buena El gnomo se cansó de hacerme piruetas, aunque aún de vez en cuando se le puede ver en los rincones. tratando de recuperarme