La mexicana Blanca Borrego fue a una clínica de Atascocita, Texas, para realizarse su examen ginecológico anual. Pero, horas después, salió de allí arrestada.
Borrego, cuya visa de entrada a Estados Unidos venció hace más de una década, fue apresada por la policía del condado de Harris luego de brindar una identificacion falsa en la clínica Northeast Women’s Healthcare, confirmó la fiscalía al periodista de Univision Noticias Pedro Rojas.
“Una de las enfermeras se contactó con la policía, la reportaron, y luego usaron el pretexto de que estaban demorando para que la viera el médico, que es el señor (David) Bonilla”, relató a Univision Noticias la abogada de Borrego, Clarissa Guajardo.
Mientras Borrego -acompañada de una hija de 8 años y otra de 22- esperaba por su médico en un cuarto, la policía estaba en camino. Era su primera vez en esa clínica, pero ya había sido paciente de ese médico.
Su abogada contó que a Borrego nunca le notificaron que existía un problema.
“Le dijeron que esperara, que la iba a atender el médico. La dirigieron al cuarto de examen y allí la arrestaron”, precisó.
La clínica afirmó que desconocía el estatus migratorio de Borrego y que alertó a las autoridades al percatarse de que la identificación provista por ella podía ser falsa.
“Como parte de nuestra política y requerimientos de privacidad del paciente, no reportamos a ningún paciente indocumentado a las autoridades”, precisó un portavoz de Memorial Hermann Medical Group, matriz de la clínica, en un correo enviado a Univision Noticias.
“En este caso, se llamó a las autoridades debido a que fue presentada a la clínica una identificación potencialmente falsa. Memorial Hermann no tuvo conocimiento del estatus residencial de la paciente, y supo del mismo cuando fue informado por los medios”, agregó.
Fianza de 35,000 dólares
A Borrego le fijaron una fianza de 35,000 dólares y el principal riesgo es que pueda ser deportada a México, dijo su abogada, quien también afirmó que “por la manera en que se realizó el arresto” posiblemente se violó la ley de confidencialidad médica conocida como HIPAA. Bajo esta norma, los profesionales de la salud tienen prohibido compartir datos de los pacientes sin su consentimiento.
La fiscalía la acusó de “alterar un documento federal”. Las autoridades también hallaron en su cartera una tarjeta de Seguro Social falsa.