Penosa resultó la presentación de Alberto Vázquez y Marisela el pasado domingo en la Arena Ciudad de México, pues de los 16 mil lugares ofertados, sólo se vendieron 30 por ciento. A las 6:52 de la tarde apareció Alberto Vázquez sobre el escenario, llamando la atención que su ayudante le colocó la mascarilla de oxígeno e interpretó La felicidad llegó.
Contando algunos chistes y batallando con su mascarilla de oxígeno, Vázquez deleitó al poco público con El velador, homenajeando a Joan Sebastian. Las notas altas no las alcanzaba, resultaba doloroso ver y escuchar el desempeño de Alberto y cada vez que terminaba una canción la minúscula concurrencia lo vitoreaba con un sonoro aplauso.
El cantante explicó a la gente la razón del oxígeno “Quiero darles las gracias por estar aquí en este día tan importante. Ya estoy como José José, pero es que la altura me afecta” además de prometer a sus admiradores que la calidad de sus interpretaciones mejoraría al paso del recital.
Luego de la participación de Alberto Vázquez, tocó el turno a la guapísima Marisela, quien vistiendo un entallado vestido negro inició su presentación interpretando Enamorada y Herida, para deleite del género masculino, la llamada Dama de Hierro no perdió la oportunidad de recorrer el escenario mostrando su excelente forma.
Tras interpretar Tu dama de hierro, la cantante cerró su participación pero la ovación de la gente hizo que regresara por el clásico cierre de lujo. Después de Ya no, Y voy a ser feliz, La pareja ideal y una hora y media después cerró informando sobre el lanzamiento de su libro autobiográfico.