a Haití de Santo Domingo.
Un poeta haitiano, León Laleau, escribió un poema que dice:
Ese corazón obsesionante que no corresponde
a mi lengua, o a mis costumbres,
y sobre el que muerden, como un gancho,
sentimientos prestados y costumbres
de Europa… ¿sienten ustedes este sufrimiento
y esta desesperación sin paralelo,
de domeñar con palabras de Francia
este corazón que me vino del Senegal?