. El régimen estalinista se consolida y comienza la guerra fría con los aliados.
.- La Dictadura del Terror.
Stalin como ya lo hemos mencionado establece una dictadura. Desde un primer momento, va a llevar una política represiva. Va contra cualquiera que critique una decisión suya, y le castiga con Purgas y Deportaciones.
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Hay que tener en cuenta lo que influía en la gente, y especialmente en los jóvenes la propaganda de la figura de Stalin. Ésta aparecía todos los días en todos los medios, incluyendo diarios, radios, libros escolares, canciones, etc. Si había algún éxito, este se le atribuía a Stalin, si había algún fracaso se buscaba un responsable que habría hecho las cosas sin que lo sepa el líder. Esto llevó a que inevitablemente haya una categoría de sinceros y entusiastas creyentes del régimen estaliniano. Los partidarios conocían la verdad sobre las denuncias, pero estaban en un ambiente muy cerrado donde no debían hacer ningún tipo de cuestionamiento si querían vivir. Era la palabra “sagrada” de Stalin contra la de ellos, ¿cómo se le haría creer a la gente que los acusados eran inocentes? Cuanto más aclamaran las ideas del jefe más chances tendrían de escapar de la policía secreta. Así fue como el pueblo tenía como héroe al “gran jefe” y odiaba a los supuestos traidores, aunque éstos eran seguramente comunistas más fieles al Partido que Stalin. Con los procesos, los denunciados tenían que morir como traidores, y así a la vez la gente veía a Stalin como el salvador de la URSS.
En lo que respecta a lo económico. A pesar de que sufrieron mucho y los esfuerzos fueron enormes (especialmente los campesinos) la URSS tuvo un crecimiento industrial que la puso a la par del resto de las potencias mundiales. Los planes quinquenales estalinianos fueron un motivo de orgullo para los soviéticos, y hasta fueron vistos con gran admiración por los países de occidente. En 1941 la URSS sobrevivió a la invasión de Hitler, sin la solidez industrial que le dio Stalin con los planes quinquenales la hubiesen destruido. Además de esto, había un sentimiento de identificación nacional frente al “enemigo de afuera” (especialmente antes de la Segunda Guerra Mundial) y finalmente, luego del triunfo en esta guerra, Stalin era visto como un Dios.
O sea, todos estos factores le dieron un amplio margen de maniobra a Stalin. Éste ofrecía una dieta combinada de terror e ilusión, porque si ofrecía sólo terror la gente se hubiese levantado contra el líder tan desesperadamente que ni la más poderosa policía política lo hubiese ayudado. Ofrecía a su gente un positivo y nuevo programa de organización social, que a pesar de privaciones y sufrimientos para varios, creaba también impensables aperturas y facilidades para muchos otros.
Podemos concluir que los grandes procesos fueron la forma un tanto mezquina y circunspecta que adoptó un Stalin desconfiado, pesimista, caprichoso y despótico. Se pueden comparar con una obra de teatro, donde hay actores que aprenden sus papeles de memoria, y bajo las órdenes de un director (dictador), actúan frente a un pueblo entero. Para defender los logros de la revolución contra cualquier germen de perversión y de relajamiento era preciso que el hombre interiorizara los valores, normas y creencias nuevas, bien en apariencia y por miedo, bien por adhesión verdadera. Los procesos y las purgas eran una necesidad del funcionamiento del sistema político y social soviéticos. Hay que agregar también que estos procesos se llevaron a cabo en todos los países subordinados a la URSS, o sea que el número de muertes se multiplica. La devoción por Stalin luego de su muerte es típica de un régimen paternalista (donde todo se dice y se hace a la manera del “gran jefe, padre”). Imaginémonos la situación en que se encontraban los soviéticos después de la muerte de Stalin (1953), se deberían sentir impotentes, a pesar de que quizá ya no tendrían que soportar persecuciones. Habían vivido y crecido por casi treinta años de acuerdo a lo que él decía, y bajo su protección, ¿qué harían ahora? Sólo alguien que vivió todo esto estaría capacitado para poder hacernos comprender lo que sentían por Stalin, qué era lo que admiraban de él a pesar de las grandes injusticias cometidas por éste.
Entonces se puede decir que Stalin se mantuvo gracias a dos factores principales la autoridad represiva y el apoyo manejado que consiguió del pueblo.