Solimán el Magnífico: el gran sultán otomano
Altivo pero reservado, ambicioso y a la vez hábil diplomático, Solimán gobernó el Imperio otomano en su época de mayor esplendor, cuando cada primavera Europa temblaba ante sus ejércitos
El sultán más temido
Retrato de Solimán conservado en la Biblioteca Nacional de París. Su turbante se componía de varias capas de muselina sobre las que se prendían tres plumas de garza real.
La residencia de los sultanes
Situado entre el Cuerno de Oro y el mar de Mármara, el palacio de Topkapi se asoma al Bósforo. Fue residencia y centro adminsitrativo del Imperio otomano desde el siglo XV hasta el siglo XIX.
El serrallo del sultán
El harén del palacio de Topkapi era una zona privada a la que sólo tenía acceso el sultán. Lo componían estacias bellamente decoradas como este comedor construido en época del sultán Ahmed III, en el siglo XVIII.
Mezquitas imperiales
A la derecha, en primer término, la cúpula de la mezquita de Rustem Pasha, yerno y gran visir de Solimán, cuya mezquita se ve al fondo. Ambas fueron erigidas por Mimar Sinan.