El sábado pasado un joven de 20 años fue atacado por dos leones del Zoológico Nacional de Chile, después de que este chico ingresará de manera inesperada a la jaula de los félidos.
Según la policía que se encuentra investigando el caso, la víctima era un fanático religioso que creía que el apocalipsis había llegado y que Dios lo protegería, se autodenominaba como un “profeta” y quiso replicar el episodio bíblico donde se narra que el profeta Daniel fue arrojado a un foso con leones por orden del Rey persa Darío. Pero al día siguiente de haber sido lanzado al foso de los leones y cuando el rey lo fue a ver, descubrió que el profeta no había sufrido ningún rasguño. Según la biblia, Dios y su fe lo habían salvado; según una carta que se encontró entre su ropa.
Un tirador que formaba parte del personal disparó contra los ejemplares, matando a un macho y una hembra, para poder salvar al hombre quien actualmente se encuentra debatiéndose entre la vida y la muerte en un hospital de aquel país. Esto causó gran indignación en las redes sociales que calificaron el sacrificio a los leones como “injusto” por la simple locura de este fanático religioso.