Los Obama disfrutaron de un descanso por las dos últimas semanas en la exclusiva isla de Martha’s Vineyard en Massachusetts.
El presidente pasó una buena parte de sus vacaciones jugando al golf, mientras que no se divulgó mayor información de las actividades de la primera dama y sus hijas Sasha y Malia.
Antes de llegar a la Casa Blanca, de acuerdo con el tabloide Daily Mail, la familia presidencial hizo una parada en Cape Cod para cambiar de helicóptero y se les vio muy animados saludando a simpatizantes.
Sin embargo, al llegar a la Casa Blanca, el aspecto ya no era tan alegre, a juzgar por las fotos.